El Estandarte de la Virgen de la Amargura representa su misma imagen.
El medallón central fue dirigido por Manuel Muñoz Barberán en 1.972, no siendo hasta el año
1.982 cuando, él mismo, decidió añadir las grecas bordadas en oro sobre los haces que se dirigen hacia la cara de la Virgen de la Amargura.
El medallón bordado en sedas destaca por su realismo, por el sentimiento y la expresividad de la imagen.
Se representa a la Virgen de la Amargura con su
estética procesional, pero la Corona de "Reina de los Cielos" recibe un
tratamiento secundario, con una clara intención de destacar el
sentimiento humano de dolor y
no tanto su carácter divino y sagrado.
Demostración de maestría es sin
duda la concepción calada y etérea de la mantilla, perfectamente detallada,
que forma parte de su vestimenta.
Junto a la imagen central de la Virgen aparecen ángeles que la rodean y señalan su santidad. Para no robar protagonismo a la Virgen, éstos han sido concebidos en seda de diferentes tonalidades de malvas. El Rosa, el Blanco y el color del Oro se convierten en las tonalidades estrella de este Estandarte.
El marco del bordado principal se puede dividir en
dos: Uno, más nítido y directo a la escena principal; Y segundo el fondo, compuesto por haces de luz en Marfil y Rosa que simulan rayos
celestiales que tienen como epicentro la misma cara de la Virgen. Por eso, lo primero que te atrae al visualizarlo es la Cara de la Virgen.
Sobre este
fondo de haces, se ha superpuesto una greca bordada en oro, simulando una decoración vegetal, y que tiene como fin enmarcar el medallón central a la vez que recoger cuatro medallones situados en forma de Cruz: En la zona superior de la imagen de la Amargura encontramos a
Cristo; y, tanto en la zona inferior, como a la izquierda y a la derecha, se representan a 3
ángeles cuyos rostros aparecen apesadumbrados.
Recogiendo a todo ese Marco Principal aparece una greca de Oro sobre seda de color rosa, con la que se ha ido jugando y aplicando varios estilos de bordado con el oro. Un ejemplo son los "Enrejados".
Un estandarte magnifico en cuanto a calidad y detalle, de grandes dimensiones y que consigue captar el sentimiento y la belleza que la maravillosa talla de la Virgen de la Amargura transmite.
Sin duda una gran obra de arte del bordado lorquino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario