Empecé como Sanjuanista el segundo año en el que el Trono de San Juan Evangelista procesionó en andas. Y siempre lo he portado con muchas ganas e ilusión. Esos años se los debo a los anteriores Capataces y Sanjuanistas. Son muchas cosas las que he aprendido, pero también las que me quedan por aprender. He vivido momentos muy emotivos y y he creado grandes amigos dentro del Paso.
La verdad que no se por qué se fijaron en mí.
Cuando nuestro Presidente (Juan Andrés Ibáñez) comenzó con su mandato, la Comisión del Trono de San Juan que se formó pensó en mi como posible capataz. Noticia que recibí con mucha alegría y sorpresa, ya que fue algo totalmente inesperado.
Una persona dentro del Paso me dijo una frase que ha marcado mi carrera como Capataz: "tocar la campana lo puede hacer cualquiera, pero hay que saber hacerlo bien"; desde entonces es como un reto para mi, hasta hoy día, el hacerlo lo mejor posible.