Virgen de la Amargura

LA HISTORIA
FRANCISCO SALZILLO: No cabe la menor duda: la Virgen de la Amargura, por su cara, por su mirada, por sus brazos, por toda ella, fue una de las grandes imágenes salidas de las gubias del inmortal Francisco Salzillo. Era una talla decorada de 1,50 m de alta, con pies.

Amargura de Salzillo
De aquella, nuestra Virgen de la Amargura, se venía diciendo desde tiempos remotos que don Francisco Salzillo se había inspirado para ejecutarla en el rostro de su mujer. Una de aquellas leyendas era esta: un día don Francisco Salzillo llegó como de costumbre a su domicilio, y cuando fue recibido por su mujer, sin que mediara motivo ni conversación alguna, se enfrentó abiertamente con ella, insultándola con palabras que no respondían a la honradez de ella ni a la admiración que sentía por el maestro. Aturdida, sorprendida de aquel trato tan injusto e inesperado, su rostro cambió, mostrando una gran amargura, un gran dolor. Sus ojos se bañaron de lágrimas, que, como perlas, rodaron por sus mejillas. Su mirada a lo alto, con los brazos abiertos, como implorando la intervención divina, al buen juicio de su esposo, fue la inspiración de este insigne imaginero, que le llevó a la ejecución de la Virgen de la Amargura...

Según el profesor de la Universidad de Murcia don Cristobal Belda Navarro, la Virgen de la Amargura es una versión lorquina de la popular Dolorosa Murciana, que cuenta con sus mejores representaciones en esta obra desaparecida. Su cronología es incierta, no pudiéndose precisar con todo rigor, aunque se le debe suponer cerca de la creación del "Paso" de Nazarenos del Rosario en 1755. De ser cierta esta hipótesis, seguimos al Sr. Belda, se integraría dentro de la famosa serie de vírgenes dolientes, semejante a la Dolorosa Murciana y a la del Primer Dolor Californio.

 Imagen Izda. Amargura de Salzillo, posicionada en un altar improvisado para los actos de la Salve (Lorca); Imagen Dcha. Dolorosa de Salzillo (Murcia)

La imagen de la Virgen de la Amargura fue adquirida por la Cofradía del Rosario, y pagado su importe de los caudales de la fundación de doña María Josefa García de Alcaraz Castejón, dependiendo de su patronato. Se da el caso curioso que cuando se nombra sacristán menor a Juan Antonio Ayala Pérez Chuecos, el 1 de Mayo de 1774, entre las muchas obligaciones que por escrito se le determinan está la "de que cuando se desnude a la Virgen del Rosario, ponerla en su lugar, y lo mismo con la imagen de Jesús y Señora de la Amargura".


El ambiente político-social que corría en España por el primer tercio del siglo actual contra la Iglesia Católica se desató violentamente en el año 1931, con un claro signo anticlerigal y antirreligioso. Aquí, en Lorca, este signo se manifestaba públicamente el 1 de Mayo de 1933, en cuya manifestación se pidió la supresión de la enseñanza religiosa, sin que llegara a tener consecuencias materiales.
A mediados del mes de Agosto de 1936, que el vendaval de la guerra civil ya había llegado a nuestra ciudad, se desataron unas jornadas de dolor, muy tristes para la historia artistico-cultural de Lorca. En espacio de unas horas, los incendios y destrucciones de los enseres de sus Iglesias hicieron desaparecer más de trescientas imágenes y la mayoría de los retablos que las embellecían. El fuego atizado en las puertas de los templos, en ellos, en otros lugares, consumieron efigies de grandes escultores, como don Francisco Salzillo, don Roque López...

Aquella tarde del 14 de Agosto de 1936, una chusma enardecida por el libertinaje reinante, tras violentar a golpe de pico de albañil la puerta de la capilla de Ntra. Sra. del Rosario, irrumpió alocadamente en ella, destrozando todo lo que se encontraba a su paso: bancos, sillas, reclinatorios, cristaleras, arrojando al suelo las imágenes que había en las hornacinas y en otros lugares. Algunos, más espabilados, se hacían con los objetos que creían tenían más valor. Mozalbetes, vestidos con los ornamentos sacerdotales, bailaban y brincaban. Las imágenes, con cordones al cuello, eran arrastradas hacia la calle. La cabeza de la Virgen de la Amargura, separada ya de su cuello, convertida en pelota de juego, la terminaron de destrozar unos zagalones de patada en patada. Las arañas de cristal que pendían de la cúpula y del arco formero anterior fueron soltadas y, en su caída, al estrellarse contra el suelo saltaron en mil pedazos sus cristales. El órgano, que tantas veces había acompañado con su melodía los actos de la Virgen del Rosario, y a nuestra idolatrada imagen de la Virgen de la Amargura, lanzaba quejidos angustiosos cuando brutalmente era golpeado, resoplando al final cuando sus voces eran ahogadas.


RUÍZ DEL OLMO: En 1939, un ilustre lorquino, fervoroso "blanco", don Antonio Plazas Vilches, residente en Málaga, en un rasgo de todo encomio, regaló una imagen de la Virgen de la Amargura, del escultor cordobés don Amadeo Ruíz del Olmo. La nueva imagen, aunque con otra fisonomía diferente a la desaparecida de Salzillo, fue recibida con gran júbilo por las damas, mayordomos y lorquinos "blancos".

Amargura de Ruíz del Olmo 
El día 22 de Marzo de 1940, Viernes Santo, el Paso Blanco celebró la primera procesión con esta imagen. A las 7 de la tarde, la Virgen de la Amargura, entre las notas de la Marcha Real, y el tañer de campanas, salía de la Capilla del Rosario. La procesión, homenaje a la nueva imagen, "resultó hermosísima, porque perdió algo de lo mundano y ganó mucho en religiosidad".
El trono de la Virgen de la Amargura era escoltado por un gran número de "damas blancas", ataviadas con la clásica mantilla española, portando cirios encendidos; los directivos y miembros del "paso", autoridades civiles, eclesiásticas y militares y jerarquías del Movimiento. Cerrando la procesión, una compañía del Regimiento de Infantería número 12, de guarnición en la Ciudad.



SÁNCHEZ LOZANO: No cabe la menor duda que la imagen de la Virgen de la Amargura que donó don Antonio Plazas Vilches fue recibida con gran satisfacción por todos los "blancos". Más luego, la nostalgia de la imagen desaparecida fue calando lentamente en un sector mayoritario del "Coro de la Virgen de la Amargura", y se pensó en que fuera sustituida por otra imagen cuya fisonomía recordara aquella escultura salzillesca. No, no era fácil dar el paso decisivo para su sustitución, porque todo lo relacionado con las procesiones siempre suele tener algún tinte anecdótico para fastidiar al contrario, y mucho más al tratarse de cambiar dicha imagen. Desestimada cualquier crítica, se hizo el encargo, con las reservas precisas, al escultor avecinado en Murcia don José Sánchez Lozano, el cual modeló tres imágenes de la Virgen de la Amargura, eligiéndose aquella que más parecido tenía con la imagen de Salzillo.

Amargura de Sánchez Lozano

La nueva imagen, cuya majestad y belleza fueron indiscutibles, quedó terminada y se procesionó el Viernes Santo de 1949.

Aun con la indecisión de celebrar o no la Semana Santa de 1950, el Paso Blanco encargó un nuevo trono, de estilo barroco, al escultor granadino señor Espinosa Cuadros.

Una anécdota insólita, no fue que no se celebraran las procesiones de 1952, por falta de medios económicos, sino por ser precisamente en este año cuando se constituyó la Sección de Nazarenos, en la Archicofradía del Rosario (Paso Blanco), pasando además esta Semana Santa sin que se recordara este extraordinario acontecimiento, que fue la base para que no desaparecieran ni la Archicofradía ni las tradicionales procesiones, y, por otro lado, el nacimiento de los desfiles pasionales...

El Viernes Santo de 1956, la Virgen de la Amargura estrenó una nueva corona, encargada por el "Coro" a un taller de joyería de Madrid.
Por las heladas, que arruinaron el cultivo de claveles y flores en la región de Valencia, se encargaron los primeros a Holanda y las flores y calas, para el adorno del trono de la imagen de Medinaceli, a Canarias. 


SOBRE LA ICONOGRAFÍA
El precedente y referente iconográfico de la actual escultura de la Virgen de la Amargura  del Paso Blanco (Sánchez Lozano, 1949), y de la original realizada por Francisco Salzillo, es la imagen de la Dolorosa de la Cofradía de Jesús de Murcia, obra también del propio Salzillo realizada en el siglo XVIII. Queriendo y consiguiendo acercarse a la primigenia obra del gran escultor murciano. 
Fotografías de la imagen de la Cofradía de Jesús.
Su origen: La Dolorosa, fue esculpida por Salzillo para sustituir a una antigua Soledad. Los blancos y negros hábitos de las Soledades aludían al luto producido por la muerte de Cristo y la desolada imagen materna recogía sus manos y rostro en franca actitud de recogimiento y meditación en torno a un corazón con siete puñales que declaraba los signos proféticos del aquel drama. Salzillo, que consideraba anticuados unos modos expresivos propios del siglo anterior, buscaba una solución más declamatoria y teatral, adecuada a la secuencia pasionaria y a la intensidad emocional de un cortejo que, según sus contemporáneos, producía “ternura y lágrimas”. (www.salzillo.es)

Francisco Salzillo, fue pionero en la introducción de vestiduras de color en las imágenes del cortejo procesional. Es por eso que tanto en sus esculturas de talla completa, como las de vestir,  una de sus principales características sea la utilización de brillantes colores en las policromías y en sedas y tejidos. Este rasgo fundamental su obra, se recogía también en la obra original de la Virgen de la Amargura de Lorca, aunque de una manera menos arriesgada, hasta la elaboración del manto actual que estrenó la imagen salida de la gubia de Francisco Salzillo.

Su imagen: En esta imagen de vestir, Francisco Salzillo debía centrarse en el rostro. Debía expresar un profundo dolor, amargura sumisión ante el destino, como se muestra también en los brazos abiertos, en la mirada desconsolada dirigida hacia el cielo y en el pálido rostro de textura sonrosada con lágrimas de cristal. (www.salzillo.es)

El interés de Salzillo por encontrar "una solución más declamatoria y teatral" lo llevaron a crear esculturas que rompían con la estética imperante en otras corrientes escultóricas del momento. Así la imagen de la Dolorosa es una escultura de lineas abiertas, gracias a la posición de los brazos, que además favorecía una mayor comunicación con el fiel. La colocación de las palmas de las manos mirando hacia arriba, refuerzan el sentido de sumisión y resignación que Salzillo aumentó más aún, con la mirada amarga dirigida hacia el cielo. Casi como si la propia Virgen María estuviera implorando piedad. 
En la obra actual de Sánchez Lozano, las manos están ligeramente dirigidas hacia arriba, mucho menos que en la obra original de Salzillo, esto sin duda está motivado por una mayor moderación y clasicismo en las formas, características del movimiento neobarroco al que pertenece.
Esta configuración tan humana de la imagen de la Virgen se refleja en las encarnaciones que Salzillo utiliza en el rostro.

Francisco, quería hacer patente en la imagen las dos naturalezas de la Virgen: la humana y la divina. Por eso la encarnación escogida fue en una tonalidad muy pálida, nívea. Pero a su vez, creo un tono sonrosado en las mejillas, un fuerte dramatismo con claroscuros en la mirada y el uso de lágrimas de cristal, que indicaba la naturaleza humana de María. 
Sánchez Lozano, al igual que con la posición de las manos, creó una imagen mucho más suavizada, esto se puede ver claramente en la policromía usada en la zona de los ojos, mucho más dulce, menos dramática y teatral, aunque no por ello menos vacía de sentimiento.

Por eso podemos decir que aunque la obra de Sánchez Lozano mire la obra de Francisco Salzillo, tiene como resultado una factura mucho más dulcificada, menos intensa, reflejo de las interpretaciones del movimiento neobarroco, en el que se inscribe este autor y esta escultura.

Bibliografía y recursos utilizados:

TUDELA TUDELA, F. Las damas blancas del Paso Blanco, Lorca: Paso Blanco, 1991.
(Más publicaciones sobre la Semana Santa de Lorca y el Paso Blanco aquí)

Más fotografías:

2 comentarios:

  1. Hola, Gracias por la información y por las fotos de la antigua imagen de la Stma. Virgen de la Amargura, pero usted no tiene fotos de las otras antiguas imágenes del paso blanco, como San Juan Evangelista (Escuche que estaba sentado en una roca escribiendo el Apocalipsis) la Santa mujer Verónica y las otras imágenes que el paso blanco procesionaba antes de la guerra civil? Si las tiene y las sube se lo agradecería eternamente.
    Un saludo muy fuerte y mil gracias!

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  2. Por desgracia no disponemos de esas fotografías. Aunque no descartamos el que podamos hacernos con ellas. Ojalá sea así y podamos subirlas al Blog y a nuestro Facebook.
    Un saludo.

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