¿Quiénes forman el Festín de Ester y Asuero?:
Se trata de una caballería formada por los siete sabios consejeros del
Rey Asuero (los cuales portan mantos con diferentes escenas y simbologias sobre los reyes Asuero y Esther) y su anterior esposa, la Reina Vasti; Siendo:
Marsana
MANTO DE MARSANA
Muy
Ilustre Cabildo de Nuestra Señora la Virgen de la Amargura (Paso Blanco)
Dirección
artística: Comisión Artísticia del Paso Blanco
Cronología:
2005
Material: Raso, Sedas y Canutillo de Oro
¿Cómo procesiona?: Manto concepcionado para procesionar a caballo, realizado sobre raso
azul y bordado en oro y sedas. Este personaje fue el primer ministro del Rey Asuero.
¿Qué representa?: Representa a Amán, primer ministro del Rey Asuero, que al conocer su
sentencia de muerte en la horca, marchó abatido y se reunió con sus diez hijos para
comunicárselo: FERSANDATA, DELFÓ, ESFATA, FORATA, ADALÍA ARIDATA,
FERMASTA, ARISAL, ARIDAI y JEZATA.
Datos de interés: Este personaje, además de ser el
primer ministro del Rey Asuero, odiaba a los judíos por encima de todas las cosas. Pero su odio y su envidia, se centraban en el judio Mardoqueo, tío de Esther, porque gozaba de privilegios en la corte. Por este motivo, Amán convenció al monarca para decretar el exterminio judio de Persia .
Cuando el Rey comprendió que había sido engañado ordenó colgar a Amán, que era el auténtico villano de la historia que aparece narrada en la Biblia, en el Libro de
Esther.
El personaje de Mardoqueo, diana del odio de Amán, ya formó parte de la Procesión blanca en los años 1895-1900. E incluso Don Francisco Carrasco Ruíz, quien era Presidente del Paso Blanco en aquellos años, encarnó al tío de Esther.
"Entónces Ester dijo: El varón enemigo y adversario es este malo Amán. Entónces Amán se turbó delante del rey y de la reina."
D. Francisco Carrasco Ruíz como Mardoqueo en las procesiones de 1895-1900. |
La escena al detalle: La escena central muestra a un Amán
abatido entre la desesperación de sus hijos tras conocer la noticia de su muerte. Al fondo de la escena, dos personas empiezan a apartarse sigilosamente del primer
ministro, caído en desgracia.
La configuración de la escena principal, bordada en sedas, se realiza en tres planos: El primer de ellos, el más cercano a nosotros, está compuesto por tres figuras. El centro está ocupado por la figura del propio Amán, sumido en sus pensamientos y abatido por la decisión del Rey Asuero, y lo acompañan dos de sus hijos que exteriorizan el horror de la sentencia, como podemos ver sobre todo en el de la derecha; En un segundo plano de la escena, aparece en solitario otro de los hijos sumido en el desconsuelo por la noticia apoyado contra la pared; El tercer plano lo ocupa el fondo de la escena, y está desarrollado con una escalera que articula y da profundidad a la estancia, donde dos personajes abandonan la habitación.
Los colores que predominan en el medallon, son los tonos tierra y grisáceos, destacando por encima de todos los mantos de los hijos en tonalidades naranja, rojo y azul.
Los colores que predominan en el medallon, son los tonos tierra y grisáceos, destacando por encima de todos los mantos de los hijos en tonalidades naranja, rojo y azul.
Esta escena es enmarcada por una greca en oro de traza geométrica y de hojarasca, destacando la presencia de hojas de acanto en tonalidades de seda verdes.
Comparación iconográfica:
La composición iconográfica de la escena está inspirada en los grandes cuadros de historia de la pintura universal. Jacques Louis David (1748 - 1825) es uno de los autores clave de éste género, muy aclamado durante el siglo XVIII. Es una de sus obras, en este caso "La Sentencia de Sócrates", la que sirve de inspiración para representar la sentencia de Amán. Y que no hace otra cosa más que engrandecer al propio bordado.
La composición iconográfica de la escena está inspirada en los grandes cuadros de historia de la pintura universal. Jacques Louis David (1748 - 1825) es uno de los autores clave de éste género, muy aclamado durante el siglo XVIII. Es una de sus obras, en este caso "La Sentencia de Sócrates", la que sirve de inspiración para representar la sentencia de Amán. Y que no hace otra cosa más que engrandecer al propio bordado.
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