Tarsis
MANTO DE TARSIS
Muy Ilustre Cabildo de Nuestra Señora la Virgen de la Amargura (Paso Blanco)
Dirección artística: Comisión Artísticia del Paso Blanco
Cronología: 2005
Material: Raso, Sedas y Canutillo de Oro
¿Cómo procesiona?: Manto concepcionado para procesionar a caballo. Realizado sobre raso de color verde, y bordado en sedas y oro.
¿Qué representa?: Representa a Ester, que camuflada y escondiendo su rostro, da limosna a un mendigo, que es hebreo como ella. El manto está rodeado por un friso de ladrillo vidriado con capiteles persas y toros alados.
Datos de interés: El Manto del sabio consejero Tarsis, representa en su medallón, el papel intercesor y de defensa que tuvo la figura de la Reina de Esther (judía), con el sometido pueblo judío, perseguido por el primer ministro del Rey Asuero: Amán (Para saber más sobre Amán, visita Manto de Marsana). La figura de Esther, una de las más importantes del Antiguo testamento y que estudiaremos en profundidad cuando hablemos de su manto, está considerada como una prefiguración de la propia Virgen María. Es en este medallón donde se recoge la esencia del personaje de Esther, ya que ella, como María, protectora de la Iglesia, siempre vela por los suyos, aunque sea ocultando su identidad como se aprecia en el manto.
Datos de interés: El Manto del sabio consejero Tarsis, representa en su medallón, el papel intercesor y de defensa que tuvo la figura de la Reina de Esther (judía), con el sometido pueblo judío, perseguido por el primer ministro del Rey Asuero: Amán (Para saber más sobre Amán, visita Manto de Marsana). La figura de Esther, una de las más importantes del Antiguo testamento y que estudiaremos en profundidad cuando hablemos de su manto, está considerada como una prefiguración de la propia Virgen María. Es en este medallón donde se recoge la esencia del personaje de Esther, ya que ella, como María, protectora de la Iglesia, siempre vela por los suyos, aunque sea ocultando su identidad como se aprecia en el manto.
La escena al detalle:
La escena está enmarcada en una arquitectura clásica, típica de las recreaciones del neoclasicismo. Como hemos citado anteriormente, se recoge en el medallón el auxilio de la reina Esther a un judío. Las tres figuras se sitúan en el primer plano del bordado ya que no hay un protagonista destacado, sino que lo que aquí es importante es el significado de la propia acción de la reina.
Dos detalles son de especial mención en este medallón, el primero de ellos es el trabajo de luces y sombras, que se consigue con el bordado en las telas. De la misma manera, reseñamos el espectacular empeño en conseguir la textura de la veta del mármol, tanto en el pavimento como en las columnas del marco arquitectónico, mediante la seda.
La greca que orla toda la escena está compuesta por elementos de inspiración arquitectónica con ladrillos en oro y seda dispuestos en diagonal, unos se componen rellenos y otros huecos, en los que solo se borda el contorno del bloque. También aparecen decorando esta greca elementos típicamente persas, como los toros alados o las representaciones de Marduk.
Comparación iconográfica:
Como sucede en el manto de Marsana, el referente iconográfico de esta escena es, de nuevo, una de las obras del insigne pintor Jacques Louis David (1748 - 1825) en esta ocasión se reinterpreta el cuadro conocido con el nombre de Belisario. El cuál goza de una composición que encaja a la perfección con la idea que se quería ofrecer.
Las fuentes iconográficas de la greca las encontramos en los restos arqueológicos del mundo mesopotámico. Así se recogen los capiteles persas encontrados en las ruinas de Persépolis (izquierda) y las representaciones de los toros alados (derecha).
Dos detalles son de especial mención en este medallón, el primero de ellos es el trabajo de luces y sombras, que se consigue con el bordado en las telas. De la misma manera, reseñamos el espectacular empeño en conseguir la textura de la veta del mármol, tanto en el pavimento como en las columnas del marco arquitectónico, mediante la seda.
La greca que orla toda la escena está compuesta por elementos de inspiración arquitectónica con ladrillos en oro y seda dispuestos en diagonal, unos se componen rellenos y otros huecos, en los que solo se borda el contorno del bloque. También aparecen decorando esta greca elementos típicamente persas, como los toros alados o las representaciones de Marduk.
Como sucede en el manto de Marsana, el referente iconográfico de esta escena es, de nuevo, una de las obras del insigne pintor Jacques Louis David (1748 - 1825) en esta ocasión se reinterpreta el cuadro conocido con el nombre de Belisario. El cuál goza de una composición que encaja a la perfección con la idea que se quería ofrecer.
Las fuentes iconográficas de la greca las encontramos en los restos arqueológicos del mundo mesopotámico. Así se recogen los capiteles persas encontrados en las ruinas de Persépolis (izquierda) y las representaciones de los toros alados (derecha).
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