En la Semana Santa lorquina es constante la evolución y renovación de las figuras y grupos para adaptarse a diferentes planteamientos conceptuales o estéticos, de ahí que surjan nuevos grupos y personajes mientras otros dejan de procesionar. También se dedica gran esfuerzo a restaurar y renovar los desgastados trajes, en especial los mantos portados por jinetes o arrastrados por carros. Todo esto ha llevado a la pérdida de piezas que por el interés de su ejecución o diseño merecerían haber permanecido en su configuración original.
Esta pieza, que representa el busto de la conocida escultura griega del Apolo del Belvedere (Museos del Vaticano), es un buen ejemplo de las variaciones de simbología de algunas obras con el paso del tiempo, pues se estrenó como una figura de la caballería de la reina de Saba y al poco lució en el manto de Asuero.
Posteriormente se integraría en el conjunto de Jacob, incorporado a la procesión como parte de las doce tribus de Israel.
El medallón fue bordado bajo la dirección de D. Emilio Felices Barnés, por Ángela Morales en el año 1935. Excelente profesional que, con gran dominio técnico, logró una plena fidelidad al modelo en una variada gama de sedas de color verde. Merece reseñarse la perfecta descripción del cabello y la graduación de claroscuros que detallan con gran verismo las facciones del rostro.
MANTO DE JACOB:
Bajo la presidencia de D. Mariano García Carrillo (1946-1956), el medallón de Apolo pasó a ocupar la parte central del Manto de Jacob, quedando enmarcado por dos finos realces bordados en oro, unidos entre sí mediante la técnica del enrejado con el oro.
Este Manto, fue concepcionado en terciopelo granate y llegaba a medir unos cinco metros de largo por dos de ancho en la parte más baja. Estaba orlado por una cenefa que integraba: tallos, flores y hojas; Y de él colgaba un gran estolón de raso azul claro, bordado completamente en sedas y oro.
Se bordó en casa de Dña. Encarnación Mora Parra y fue dirigido por el lorquino D. Jacinto Arcas Piña, bajo la presidencia de D. Mariano García Carrillo.
Procesionaba en un carro formado por dos grifos, (animal mitológico cuya parte superior está comformada con la cabeza de un águila gigante con plumas de color dorado, un aguzado pico y unas potentes garras, y cuya parte inferior se corresponde con la de un león de pelo amarillo, vigorosas patas y cola), de color púrpura que sujetaban una antorcha de fuego.
Presentaba grandes calados y una talla en madera de suma belleza y elegancia.
MANTO DE TEODOSIO I:
Durante la presidencia de D. Agustín Aragón Vilodre, (1995-2001), el medallón de Apolo pasa a formar parte del manto que personifica a Teodosio I el Grande (739-395 d.C.), emperador que convirtió el cristianismo en la religión oficial de Roma y decretó el cierre de los templos paganos.
La renovada decoración, a modo de greca, en las tres tipologías de oro: brillo, mate y briscado; presenta una ordenada y simétrica banda ornamental de palmetas y motivos lotiformes y, en el centro, dos estilizadas quimeras sentadas sobre una mesa romana bajo la que encontramos dos antorchas cruzadas y una lira. Y se debe a D. Gaspar López Ayala.
La equilibrada composición de línea clásica de la orla, además de la evidente calidad del bordado en sedas, hacen de este manto una pieza de señalado mérito del bordado lorquino.
BIBLIOGRAFÍA: Arte en Seda: La tradición del bordado lorquino. De la Fundación Santander Central Hispano; Real e Ilustre Archicofradía de Ntra. Sra. del Rosario. De José María García Campoy.
Cuádriga de Teodosio I, el Grande (Paso Blanco) |
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