REY ASUERO
Muy Ilustre Cabildo de Ntra. Sra. la Virgen de la Amargura (Paso Blanco)
Dirección Artística: Comisión Artística del Paso Blanco
Cronología: 2005
Material: Raso, Sedas y Canutillo de Oro
Realizado bajo la presidencia de D. Ramón Mateo Paredes
La figura de Jerjes I (Asuero) a través de la historia:
En la Biblia se le menciona como Asuero, pero históricamente es conocido como Jerjes I o Jerjes el Grande (circa 519-465 a. C.). Fue el quinto Gran Rey del Imperio aqueménida (485-465 a. C.), hijo de Darío I y de Atosa, hija de Ciro II el Grande. Su nombre Jerjes, es una transliteración al griego de su nombre persa tras su ascensión al trono, que significa "gobernador de héroes".
Su derrota en la segunda guerra médica marcó el inicio de la decadencia del imperio persa y de la supremacia de Atenas. A la muerte de su padre, Darío I, ocurrida en 486, emprendió la pacificación de Egipto y logró sofocar enérgicamente las revueltas producidas en Babilonia. Instigado por su primo Mardonio, intentó vengar la afrenta que los griegos habían ocasionado a su padre en la batalla de Maratón (primera guerra médica). Tras derrotar al ejército griego de Leónidas, que pretendía defender el desfiladero de las Termópilas, Jerjes inició el saqueo del Ática al frente de sus hombres y arrasó los santuarios de la Acrópolis ateniense. Pero la flota griega se reagrupó en el estrecho comprendido entre el Ática y la isla de Salamina y derrotó a la persa (480 a.J.C.). Jerjes dejó a Mardonio al frente del ejército de Grecia y consagró los últimos años de su reinado a edificar suntuosas construcciones en Persépolis. Murió asesinado.
La figura de Asuero (Jerjes I) en el Antiguo Testamento:
A Jerjes también se le identifica como el rey Asuero del Libro de Esther, donde se indica que Asuero repudió a su reina consorte Vasti, debido a que ella se negó a obedecer su orden de aparecer como reina del imperio en una fiesta que el rey había organizado para mostrar las riquezas y poderío de su reino. Según las tradiciones persas, tal comportamiento por parte de la reina debía ser castigado con su inmediata destitución. Por tanto, el rey debía elegir para una nueva reina. Asuero escogió finalmente a Esther, quién había ocultado su origen judío hasta al mismisimo rey.
Amán, ministro del rey y perseguidor del "pueblo elegido", aprovechó un disgusto personal con un judío de nombre Mardoqueo (primo y tutor de Esther), para convencer al rey Asuero de ordenar por decreto la destrucción del pueblo judío por no seguir sus mandatos. Tal decreto fue publicado. Sin embargo, la reina Ester, aconsejada por su primo Mardoqueo, decidió enfrentarse al rey y logró intervenir en favor de su pueblo al desvelarle a él su identidad judía. Finalmente el rey publicó un nuevo decreto, dando al pueblo judío el derecho a defenderse de sus atacantes.
¿Cómo procesiona?
Manto concepcionado para una biga, (carro de tiro), que procesiona en paralelo con otra, la de la Reina Esther, por formar ambos mantos la misma escena.
Está realizado sobre raso de color púrpura, y bordado en sedas y oro.
¿Qué representa?
Recoge la reacción del rey ante el momento en el que Esther se desmaya al aparecer frente a él para desvelarle su verdadero origen judío y la traición y el engaño que Amán había cometido con el rey, buscando que Asuero recapacitara sobre su decreto de exterminio del pueblo judío, para así poder salvarlo.
La escena al detalle:
Aparece el rey Asuero en primer plano junto a dos miembros de su corte. La escena se enmarca en un salón porticado de estilo clásico igual al que podemos ver en el manto de la reina Esther. En él aparece una mesa preparada para un banquete y al fondo se puede observar el paisaje arbolado del exterior y algunos elementos decorativos como el cortinaje de la izquierda.
La actitud del rey en esta representación tiene una doble interpretación.
El manto procesiona junto al de la reina Esther, en este otro bordado, la reina aparece representada cuando se desmaya ante el rey, tras comunicarle su ascendencia judía. Analizando el manto de Asuero junto al de Esther, observamos en la posición del rey una referencia al asombro de éste por el desvanecimiento de su esposa, y por ello adopta la postura en la que señala en dirección hacia la reina.
Una segunda interpretación la encontramos en la reacción del rey tras descubrir la traición y engaño de su primer ministro Amán desvelada por la reina Esther, recogiendo así el momento en el que rey, en actitud desafiante y autoritaria, condena a muerte al traidor.
La caracterización del rey está llena de detalles que remarcan la calidad en el bordado. El tocado, las joyas o los numerosos y ricos aspectos trabajados en sus ropajes son ejemplo de ello. Los colores utilizados para la representación del rey son el granate y fucsia y el dorado, ensalzando así su figura regia.
La ejecución del vestido del rey simula la tela en brocado al estilo damasco con decoraciones vegetales. En este detalle podemos observar el trabajo de los pliegues mediante el uso de luces y sombras, que le otorgan un mayor volumen y le dan al tratamiento de la tela un mayor aspecto de calidad.
Iconográficamente hablando, el manto, recoge la escena de otro de los grabados de Jacques Beauvarlet.
Esta actitud también la podemos ver en algunos lienzos a lo largo de la historia del arte, como sucede con éste de Rosales bajo el título de "Escena histórica".
Realizado bajo la presidencia de D. Ramón Mateo Paredes
La figura de Jerjes I (Asuero) a través de la historia:
Su derrota en la segunda guerra médica marcó el inicio de la decadencia del imperio persa y de la supremacia de Atenas. A la muerte de su padre, Darío I, ocurrida en 486, emprendió la pacificación de Egipto y logró sofocar enérgicamente las revueltas producidas en Babilonia. Instigado por su primo Mardonio, intentó vengar la afrenta que los griegos habían ocasionado a su padre en la batalla de Maratón (primera guerra médica). Tras derrotar al ejército griego de Leónidas, que pretendía defender el desfiladero de las Termópilas, Jerjes inició el saqueo del Ática al frente de sus hombres y arrasó los santuarios de la Acrópolis ateniense. Pero la flota griega se reagrupó en el estrecho comprendido entre el Ática y la isla de Salamina y derrotó a la persa (480 a.J.C.). Jerjes dejó a Mardonio al frente del ejército de Grecia y consagró los últimos años de su reinado a edificar suntuosas construcciones en Persépolis. Murió asesinado.
Más información: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/j/jerjes_i.htm
La figura de Asuero (Jerjes I) en el Antiguo Testamento:
A Jerjes también se le identifica como el rey Asuero del Libro de Esther, donde se indica que Asuero repudió a su reina consorte Vasti, debido a que ella se negó a obedecer su orden de aparecer como reina del imperio en una fiesta que el rey había organizado para mostrar las riquezas y poderío de su reino. Según las tradiciones persas, tal comportamiento por parte de la reina debía ser castigado con su inmediata destitución. Por tanto, el rey debía elegir para una nueva reina. Asuero escogió finalmente a Esther, quién había ocultado su origen judío hasta al mismisimo rey.
Amán, ministro del rey y perseguidor del "pueblo elegido", aprovechó un disgusto personal con un judío de nombre Mardoqueo (primo y tutor de Esther), para convencer al rey Asuero de ordenar por decreto la destrucción del pueblo judío por no seguir sus mandatos. Tal decreto fue publicado. Sin embargo, la reina Ester, aconsejada por su primo Mardoqueo, decidió enfrentarse al rey y logró intervenir en favor de su pueblo al desvelarle a él su identidad judía. Finalmente el rey publicó un nuevo decreto, dando al pueblo judío el derecho a defenderse de sus atacantes.
¿Cómo procesiona?
Manto concepcionado para una biga, (carro de tiro), que procesiona en paralelo con otra, la de la Reina Esther, por formar ambos mantos la misma escena.
Está realizado sobre raso de color púrpura, y bordado en sedas y oro.
¿Qué representa?
Recoge la reacción del rey ante el momento en el que Esther se desmaya al aparecer frente a él para desvelarle su verdadero origen judío y la traición y el engaño que Amán había cometido con el rey, buscando que Asuero recapacitara sobre su decreto de exterminio del pueblo judío, para así poder salvarlo.
La escena al detalle:
La actitud del rey en esta representación tiene una doble interpretación.
El manto procesiona junto al de la reina Esther, en este otro bordado, la reina aparece representada cuando se desmaya ante el rey, tras comunicarle su ascendencia judía. Analizando el manto de Asuero junto al de Esther, observamos en la posición del rey una referencia al asombro de éste por el desvanecimiento de su esposa, y por ello adopta la postura en la que señala en dirección hacia la reina.
Una segunda interpretación la encontramos en la reacción del rey tras descubrir la traición y engaño de su primer ministro Amán desvelada por la reina Esther, recogiendo así el momento en el que rey, en actitud desafiante y autoritaria, condena a muerte al traidor.
La caracterización del rey está llena de detalles que remarcan la calidad en el bordado. El tocado, las joyas o los numerosos y ricos aspectos trabajados en sus ropajes son ejemplo de ello. Los colores utilizados para la representación del rey son el granate y fucsia y el dorado, ensalzando así su figura regia.
La ejecución del vestido del rey simula la tela en brocado al estilo damasco con decoraciones vegetales. En este detalle podemos observar el trabajo de los pliegues mediante el uso de luces y sombras, que le otorgan un mayor volumen y le dan al tratamiento de la tela un mayor aspecto de calidad.
Iconográficamente hablando, el manto, recoge la escena de otro de los grabados de Jacques Beauvarlet.
Esta actitud también la podemos ver en algunos lienzos a lo largo de la historia del arte, como sucede con éste de Rosales bajo el título de "Escena histórica".
La greca:
Ideada por Gaspar José López Ayala, se constituye a base de florones coronados por plumeros y toros alados bordados en oro. Las sedas escogidas para completar esta greca se encuentran dentro de la gamas de los verdes y los malvas.
La utilización del verde hace una referencia al tono del manto de la Reina Esther, con el que completa la escena. Y los toros alados se inspiran en los hallados en las excavaciones de los palacios de Persépolis, Susa, etc.
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